Arañas...

Moviendo los telares en que nos atrapamos,
Soltando los insectos que nunca nos comimos,
Conocimientos de causa justificados,
Adentrándonos en la sustancia del suicidio,
Más papeletas en la tómbola del cataclismo,
Equinoccios, mareas y solsticios, Menos juergas con el chamán embriagado,
Menos torturas para un cerebro descolocado,
No pensar que es lo bueno cuando ya lo tengo,
No buscar demasiado cuando ya lo encuentro,
Sentir sacando todo lo aletargado, Pronunciar las palabras que nos prohibimos,
Hacer que resuenen al compás de los latidos,
Adornar un beso con el carmín decidido,
En una ruta de caminos paralelos servidos,
Mover los cubiletes que esconden el premio,
El taur te engaña más que menos de lo sabido,
Negarlo es reconcer cuanto eres de necio,
Y sinembargo nunca lo reconoceremos,
¿A que altura se encuentra tú cielo? ¿Habrán nubes que apaguen tú incienso?
¿Será amoral confundirnos en el exceso de nuestros cuerpos?
No importa que perdamos los paralelos,
El globo ya esta hinchado y es hora de que lo soltemos,
Cuando las Arañas tocan el arpegio,
rechinando sus uñas en el columpio,
Esperando atraer nuestras sombras,
con el sonido turbio que a ellas nos asocia.
Zoca...