La noche perfila el horizonte como un cuchillo hilvanado la ciudad,
sus ojos transeúntes fingiendo la espera miran el celular,
unos pasos ligeros fecundan el silencio con el estruendo de pasar,
quien sabe porque en ese corazón suenan sus llaves al palpitar,
¿Quizás sea el amor su designio como seña de culpabilidad,
Por querer al amante que sólo ama, frente a un amor de verdad?
Entre dos farolas y un bordillo cuatro ruedas se apoyan humeantes,
Dando envergadura a las tinieblas que ocultan la figura de su semblante,
Poca luz entre el extraño observador y el objetivo de la contienda,
Será oportuno la cercanía si simulando busca testimonio de pruebas.
Dos violetas y un Jacinto en el asiento de atrás se contonean,
Tienen enroscados sendos crisantemos que en la noche se recrean,
La mujer a dos pasos de la puerta sufre un palpito que la congela,
¿Será esa conciencia de daño lo que la pone a prueba?
¿O simplemente se excita por saber el menú de la cena?
Abre la puerta como el que quita envoltorio de un bombón que desea,
El tipo con sutileza farda con el escote que se gasta la morena,
Mientras les plantan una instantánea que les cae como un dardo encendido,
Castañetean entre dientes regurgitando las mentiras que se habían dicho,
Y ella salió volando como si fuera un pájaro entre desfiladeros sibilinos.
La tormenta se condensa en un frasco de brebaje misterioso,
Perturbando su conciencia como un velo encrespado.
Sus pisadas se hacen lentas acercándose al jardín del castillo,
Ataviado de luces entre abiertas de un silencio intranquilo,
Denotan la presencia de sus zapatos venidos al exilio.
El portón ya estaba abierto ante sus párpados decaídos,
El fotógrafo estuvo raudo y se adelantó con un sobre contenido,
Un hombre doliente hace aguas portando astas en su mascara de fuerte,
¡Una traición es una traición! grita... el eco solo copia y difunde,
Es triste muy triste, dejar de ser río para quedarme puente,
Imaginarlos se hace cólera inyectada que le colapsa y aturde,
la mujer miente escurre el bulto y al final asiente,
el marido despide al fotógrafo con dos billetes,
la mujer se sienta y su mente corre,
el hombre abre una botella del licor más dulce,
desempolva dos copas que de aire se corrompen,
engullidas por sombras mientras las luces los atienden.
"La necesidad es la necesidad como el hambre a otros platos,
si hubieras sido honesta no seria esto un naufragio,
No importa... por que se que me quieres,
la necesidad es física pero tu mente se abstrae,
puedes jugar a otros amores si hace que tengamos la cama caliente,
ya sabes que las arañas aun tejen en el abismo que entre nosotros crece,
quizás esto se acabo y tendremos que afrontar lo que viene.
zoca...relaciones...
