Como quieres madre que no haga na.
Como quieres padre que lo deje estar,
como quieres ley que me detenga,
si las telarañas cubren los rincones de mi pobreza.
No tengo para escapar,
no tengo para quedar.
No estudio porque el hambre no me deja,
sólo dame cárcel y patatas como un preso en conciencia.
Voy al palo, al soplete y al cristal,
Todo lo busco por mi familia de portal.
Madre hoy no vengo que me vienen a buscar,
guarda el plato y la cuchara uno seis meses más.
Ya me aprenden por necesidad,
ya me retienen por no tener que gastar.
Me llevan en este furgón vacío de esperanzas,
mientras a través de sus negras ventanas
los vidrios de esta ciudad se iluminan,
duros látigos,
resonando en sombras de castigo.
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