viernes, 7 de junio de 2013

Jueves...2028...

Jueves... 2028...

Recogí el mundo necesario para poder cerrar la maleta, no sabía muy bien donde podría ir para sobrevivir o si quedaría algo después lo suficientemente importante para tener ganas de seguir viviendo. En el afán de persistir es muy importante tener encuenta que si al terminar todo lo conocido queda algo que te reconozca como la persona que un día fuiste. Es un gran drama subsistir sabiendo que después de ti no habrá nada más. ¿Para que llevar el peso de ser el último de la especie? , ¿es necesario tener que aguantar ese tránsito temporal que no me llevará a ninguna parte? A todo esto hay que decir que el final no es un fin hasta que este se termina y de otro modo suponer que si no hubiera sido de esta forma nunca hubiéramos llegado tan lejos como especie... ¿Tan lejos? claro, no se si es bueno tener que recordarlo pero hubo un tiempo en el que nos creímos los semidioses que siempre anduvimos buscando y como nunca se nos presentaron empezamos a intuir que nosotros teníamos que serlo, tanto fue así que cuando estos realmente aparecieron recuperamos el lugar que teníamos predestinado como las bacterias que prepararian este planeta para que ellos pudieran colonizarlo. Efectivamente en nuestras mentes no entraba la idea de que aquello pudiera ser cierto e intentamos defender nuestros privilegios lo que se convirtió en algo agónico e inservible ya que ellos nos crearon y también pudieron destruirnos.
Amaneció de nuevo como un último eclipse de una consciencia en declive, que pierde su sentido y su valor, nunca habrá otro sol que ilumine estas pupilas ni otra luna que nos inspire grandes frases hacia el amor, saldré por esa puerta para esconderme en un agujero del cual es muy posible nunca pueda regresar...

Zoca...distopias...

No hay comentarios:

Publicar un comentario