En el letargo del desvanecido sueño,
Pilares resquebrajados de enredado cierzo,
Hablamos de tú Descuidado paraíso,
Manos arrugadas por la falta de vilo.
Él Notó que ya no estabas en su refugio,
el invierno paso como se sucedió la primavera,
Encapullando sus flores en la espera,
No volviste y si regresarte nunca fuiste el mism@,
No pudo reconocerte entre las hojas de su espesura,
Esa pérdida carcajada que te hizo en su día niñ@,
tras las fisuras de sus rocas que aún te perduran.
Buscaste un rincón en el que ubicarte,
Años de deriva surfeando las cuestas,
Y aunque lo Olvidaste nunca dejaron de esperarte,
Ese río sigue bajando mojando la tierra,
Recuperando todo cedido para tú apuesta por crearte.
Zoca...raízes...
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